Objetivo estratégico en las empresas españolas, el teletrabajo

Las empresas españolas para seguir siendo productivas y competitivas deben crear nuevas estrategias empresariales que les permitan reducir costes, conservar el talento del trabajador y aumentar su productividad y motivación. El teletrabajo ofrece grandes ventajas y beneficios a todos aquellos que lo implanten en su empresa.

Al implantar el teletrabajo con éxito se reducen el índice de absentismo y aumenta el nivel de motivación mejorando así la productividad de los trabajadores.

Es por ello que el teletrabajo se ha convertido actualmente en uno de los objetivos estratégicos prioritarios en las empresas españolas.

Las empresas que promocionan el teletrabajo ayudan además de una forma indirecta a la conservación del medioambiente, puesto que el número de desplazamientos al trabajo se reduce consideradamente y por lo tanto se emite menos CO2 a la atmosfera, y al mismo tiempo sus empleados experimentarían un ahorro en gasolina y dietas.



Antes de incorporar el teletrabajo como elemento estratégico en la empresa hay que tener en cuenta aspectos como:

• ¿Qué tipo de tareas se podrán realizar en modalidad teletrabajo?
• ¿Quiénes podrán ser teletrabajadores?
• ¿Cuántos días van a teletrabajar desde casa y cuantos en la oficina?
• ¿Cuándo se precisarán reuniones presenciales?
• ¿Cómo gestionar y supervisar a los teletrabajadores?
• ¿Cómo asegurar que el teletrabajador se encuentra conectado?
• ¿Cómo se conectará el teletrabajador a los sistemas de la empresa?
• ¿Qué herramientas de comunicación se utilizaran?

El teletrabajo debería ser de participación voluntaria, puesto que si un trabajador no desea realizar esta modalidad de trabajo, el resultado podría llegar a ser un fracaso y por lo tanto la empresa no obtendría la productividad esperada en el empleo de esta modalidad.

Algunas características y habilidades que debería cumplir un teletrabajador son:

• Constancia y para adaptarse a este nuevo modelo de trabajo.
• Auto-motivación y Responsabilidad. El trabajador debe de haber manifestado ser una persona responsable en el cometido de sus tareas en la oficina y que tenga la capacidad de automotivarse.
• Autodisciplinado y con Capacidad para trabajar independientemente.
• Emprendedor.
• Capaz de trabajar sin una supervisión continua y directa.
• Compromiso con el programa de teletrabajo.
• Organizado. 

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